martes, 19 de junio de 2007

500 metros

I was thinking about... respect

En Jerusalén se ha convocado una manifestación de homosexuales para el jueves.
La marcha recorrerá un trayecto de 500 metros. No pueden arriesgarse a alargarla más por miedo a las represalias de los ortodoxos, que están dispuestos a hacer todo lo posible para evitar que la ciudad santa "se contamine". La policía acordonará la zona con horas de antelación para prevenir posibles disturbios que preveen que se puedan generar si los ortodoxos se infiltran entre el grupo de manifestantes para generar disturbios.

Creía que nuestra superioridad sobre los animales (que cada vez me parece más discutible, por otra parte) residía sobre todo en el lenguaje: esa arma gracias a la cual podemos convencer, expresarnos, criticar... sin provocar daño físico a nadie.
No recuerdo en qué parte de la Biblia o de la Torá pone que es necesario moler a golpes al diferente.

Odio a las personas radicales. Las odio porque generalmente son seres absolutamente dominados por sus impulsos incapaces de llevar a cabo ningún tipo de diálogo constructivo, encerrados como están en su templo de la verdad absoluta.
Y sí, "odio" es una palabra bastante fuerte, pero es el sentimiento en que se transforma mi impotencia después de cualquier intento de acercamiento a alguno de estos energúmenos.

Me vienen a la cabeza ahora las recientes imágenes de los seguidores del Madrid que convirtieron lo que debería ser la celebración de un triunfo merecido en una batalla campal.
Pero eso, me temo, ya es otra historia.

No hay comentarios: