Demasiado tiempo y muchas excusas, pero ninguna convincente. Así que obviaré el hecho de que llevo casi un mes sin escribir por aquí e iré directamente al grano.
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I was thinking about... forgiving
He estado echando un vistazo a las páginas del suplemento del Domingo de El País, y me he encontrado con una historia que me ha puesto los pelos de punta y que me gustaría compartir con vosotros:
Es la historia de una pareja triunfadora: altos ejecutivos ambos, español él, caboverdiana ella, con un piso en Londres a poco más de 200 metros de la Houses of Parliament y una niña de dos años.
Un día, tras una reunión de 72 horas en las que no había dormido nada, él llegó a casa y, a pesar de llevar tanto tiempo despierto, no conseguía conciliar el sueño. Tras unos momentos en los que el hombre empezó a decir cosas incoherentes, cogió a su hija y la golpeó contra el suelo hasta matarla. Su mujer no pudo pararle, pero llamó a los servicios de urgencia y dejó el teléfono encendido, de manera que la agresión pudo ser grabada y sirvió como prueba posteriormente para declarar a su marido inocente. El hombre está ahora ingresado en una institución psiquiátrica y no recuerda nada de lo sucedido.
Cuenta la crónica del periódico que su familia le ha apoyado en todo momento y cita unas palabras de su esposa: "Va a ser difícil vivir sin nuestra hija. Era nuestra vida. No vamos a rendirnos. Hablamos de cómo rehacer nuestra vida y de mudarnos a España. Necesitamos a la familia para superar esta tragedia."
Me ha sorprendido el hecho de que todos los verbos estén en la primera persona del plural e, inmediatamente, me ha surgido la duda: ¿tendría yo la misma capacidad de perdón que la que ha mostrado esta mujer?
domingo, 20 de enero de 2008
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2 comentarios:
Yo no...
bufffffff.....yo realmente no sé
en un primer momento digo que no, pero a saber...
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