martes, 6 de noviembre de 2007

Ejercicio nº 5

Por fin, aunque un poco tarde, el quinto ejercicio.
Aviso: es desastroso.
Era otro ejercicio de descripción sobre una foto en concreto, que tenéis al comienzo final de la entrada. [Edición posterior: la descripción tenía que transmitir tristeza o alegría]
Mi idea era colgar la foto al final del texto para que, después de leer la descripción, compararáis el paisaje mental que os habiáis hecho con el paisaje que yo tomé como base, pero, dada mi inutilidad con los ordenadores, la colgaré al principio [ya ta, corregido ;)]. Aún así, si podéis, os recomiendo que no miréis muy atentamente la foto y hagáis ese ejercicio mental para poder luego criticarme a gusto y con buenos argumentos (que os aseguro que encontraréis).
Bueno, pues ahí va. Quede dicho que he luchado largo y tendido contra mi yo más cobarde que se empeñaba en decirme que no lo colgara para no arruinar definitivamente mi imagen de escritora decente.
En fin, a lo hecho, pecho.
Enjoy!

La madera de las barcas blancas y azules se pudre día tras día en un agua tranquila y verde. Los restos de la aldea se asoman, osados, hasta el borde mismo del mar, donde lo rodean como tentáculos, ahogando la vida en su abrazo inerte.
A lo lejos, las ruinas de una fortaleza presiden la escena desde una colina adornada con desgana por un ejército de árboles polvorientos que se ve de vez en cuando interrumpido por las ruinas de un cansado muro de piedra.
Las ventanas sin cristales de las casas cercanas a la orilla son como ojos sin vida. Su pintura blanca muestra avergonzada algunos desconchones, como marcas sin sentido en la piel de viejos lobos de mar que se pudren en tierra.
Aún queda una palmera a modo de recuerdo de la esencia tropical de la isla. Erguida con porte orgulloso sobre el paisaje de ruinas y desolación, reivindica una alegría que las piedras mudas rechazan con su obstinado silencio.
Al borde del mar, una pobre techumbre rojiza da cobijo a los últimos habitantes de la aldea que huyen del sol abrasador. Y los plásticos azules de las barcas pierden bajo su efecto poco a poco su color...

4 comentarios:

filiptc dijo...

Muy, muy, muy, muy bien! Me encanta. Muy similar (idéntica) la foto a la imagen que me transmitías.

Hugs,
Phil

Mei dijo...

ay! mil gracias, aunque no sé si me merezco los halagos... y gracias por remediar mi torpeza informática, eres un solete!!!:D
JTM!

Anónimo dijo...

En mi opinión , a pesar de que has reflejado la foto muy bien, las expresiones que has utilizado son demasiado elaboradas para mi gusto, como demasiado cargadas.
Sorry, pero tienes razón, es el más flojo hasta ahora...Aunque con el resto compensas con creces, ya lo sabes:).
Muaka!

Mei dijo...

I agree, flojo y recargado, pero qué se le va a hacer, la descripción (visto lo visto) no es mi fuerte..
muaks,darling!