Tenemos por un lado a Sergi, el racista agresor del metro de Barcelona que se escuda en una supuesta borrachera para justificar la agresión a la chica (chica, vale ya de "menor", ante todo es persona) ecuatoriana.
Sergi y su estupidez llenando titulares, portadas y páginas y páginas de periódicos.
Y por el otro lado tenemos a Dani.
Valenciano, estudiante del último curso de Derecho. 23 años.
El martes, cuando iba camino de la Facultad, presenció una pelea entre un hombre y una mujer en la que ella estaba siendo agredida. Decidió intervenir, al contrario de lo que la mayoría habría(mos) hecho. Recibió un puñetazo en el cuello como recompensa a su valentía que le hizo desplomarse al suelo y golpearse la cabeza.
Dani permaneció en coma durante tres días. Y al tercero falleció. Por eso tenemos que hablar de él en pasado.
Su agresor puede que sea procesado por homicidio imprudente. Pero puede que no.
Dani y su historia no han ocupado esta semana más de media página en algún que otro periódico. Y dudo que hallan sido siquiera mencionados en los titulares televisivos.
Que alguien me explique por qué este héroe no llena las primeras páginas de los periódicos. Por qué no se difunde a bombo y platillo la noticia de que aún queda gente buena. Por qué, en definitiva, se presta más atención a la maldad que a la bondad.
Sí, está claro que el morbo vende más. Que la historia de un desgraciado es más mediática que la de un valiente.
Pero... ¿por qué?
viernes, 26 de octubre de 2007
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1 comentario:
es cierto que ha tenido más trascendencia la historia de Sergi, pero he de decir que la de Dani salió en todos los periódicos y yo me enteré de ella por el telediario de varias cadenas (TVE, A3 t T5). la diferencia es que la noticia comentada en la calle es la de Sergi y que ésta se está utilizando con fines electorales. mientras la historia de Sergi puede dar votos, la de Dani no.
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